Nueve gobernadores de EEUU piden acción sobre la reforma migratoria
Gobernadores demócratas de nueve estados exigen que Biden y el Congreso que asuman “un compromiso serio” para mejorar un sistema nacional de inmigración que está “obsoleto y no está preparado para responder” a un reciente aumento de migrantes a través de la frontera sur.
Mientras el Congreso de Estados Unidos trata de acordar un paquete de medidas de reforma migratoria, los gobernadores demócratas de nueve estados han sumado sus voces de llamado a la acción.
En una carta dirigida al presidente Joe Biden y a los líderes republicanos y demócratas del Congreso, los gobernadores dijeron que se necesita una acción decisiva para apoyar a los estados que cada vez enfrentan más dificultades para hacer frente al volumen de inmigrantes que han estado recibiendo en los últimos meses.
La carta exige que los líderes asuman “un compromiso serio” para mejorar un sistema nacional de inmigración que está “obsoleto y no está preparado para responder” a un reciente aumento de migrantes a través de la frontera sur.
La lista de gobernadores que piden ayuda incluye a los líderes de Arizona, California y Nuevo México, tres estados de la frontera sur. Su carta se hace eco de las quejas de los líderes de Texas, liderado por los republicanos, que tiene una frontera más larga con México que el resto de los estados fronterizos juntos, y ha estado exigiendo una mayor asistencia federal durante años.
Sin embargo, varios de los gobernadores que firmaron la carta son de estados alejados de la frontera sur, incluidos Colorado, Illinois, Massachusetts, Maryland, Nueva Jersey y Nueva York, lo que indica que el estrés del aumento de los niveles de inmigración se está sintiendo en todo el país.
Récord de llegadas
Un número récord de migrantes ha intentado cruzar la frontera en los últimos meses, con hasta 300.000 haciendo el viaje sólo en diciembre. De los que cruzan, la inmensa mayoría lo hacen fuera de los puntos de entrada designados, con la esperanza de entrar en el país sin ser detectados o de solicitar asilo inmediatamente después de la detención.
Debido a que la ley estadounidense permite que se evalúe la elegibilidad de las personas que presentan solicitudes de asilo antes de ser devueltas, muchos miles de estos migrantes son liberados en el país bajo “libertad condicional”, a veces con instrucciones de presentarse a las audiencias de la corte de inmigración programadas años después.
Esto obliga a los migrantes a buscar comida y refugio en comunidades de todo Estados Unidos. Mientras muchos permanecen cerca de la frontera, miles se dispersan hacia el interior del país, a menudo con la ayuda de líderes republicanos que han comenzado a fletar autobuses y aviones para llevar a los migrantes sin hogar a ciudades en estados considerados bastiones demócratas.
Crisis humanitaria
En su carta, los gobernadores dijeron que el alcance del problema actual debe ser enfrentado con una respuesta federal concertada.
“La llegada sostenida de personas que buscan asilo y requieren refugio y asistencia, debido a la falta de acción del Congreso sobre infraestructura y políticas, solo puede abordarse con el apoyo y la financiación de organizaciones federales para satisfacer las necesidades humanitarias y de seguridad pública de nuestras comunidades locales”, escribieron.
“Los estados y las ciudades no pueden responder indefinidamente a la presión subsiguiente sobre los recursos estatales y locales sin la acción del Congreso”, dijeron. “Las comunidades a lo largo de la frontera sur, así como los estados y ciudades del interior de todo el país, carecen de la vasta infraestructura coordinada necesaria para responder a las preocupaciones humanitarias y de seguridad pública de quienes buscan ingresar legalmente a los Estados Unidos”.